lunes, 17 de enero de 2011

EL NECRONOMICON

El Necronomicon

Título original: νεκρονομικόv, Al-Azif
Autor: Abdul Al-Hazred
Género: Ensayo, Científico
Saga:
Año Copyright: 730
Premios

Encuadernado en piel humana, a ser posible de una Virgen dedicada al Culto del dios Dagón, el Necronomicón (en griego νεκρονομικόv) es un grimorio (libro mágico) de saberes arcanos y magia ritual, cuya sola lectura provoca la locura y la muerte. Pueden hallarse en él fórmulas olvidadas que permiten contactar con unas entidades sobrenaturales de un inmenso poder. También incluye multitud de rituales para resucitar a los muertos, viajar a las dimensiones donde habitan estos seres sobrenaturales, etc.
El Necronomicón incluye:
  • El famoso dístico de Abdul Alhazred: «Que no está muerto lo que yace eternamente, / y con el paso de los eones, aún la muerte puede morir». En su versión inglesa rima.
  • Una descripción del «espantoso símbolo anímico del culto a los devoradores de cadáveres practicado en la inaccesible meseta de Leng, en el Asia Central» (según el narrador de «El sabueso»).
Como nota curiosa, el Necronomicón o νεκρονομικόv, aparece en gran parte de los escritos de un tal Lovecraft, que cita también otros libros secretos, como De vermis mysteriis (que se traduce del latín como "Sobre los misterios del gusano") y Le culte des goules (que en francés quiere decir "El culto de los gules"), atribuido al famoso e histórico Conde D'Erlette. Otros de los libros que aparecen en las revelaciones de Lovecraft son: los fragmentos o manuscritos pnakóticos; Image du Monde, de Gauthier de Metz y "El gran dios Pan" de Arthur Machen.
Según unos mitos antiquísimos pergeñados por el profeta y filosofo Lovecraft, el libro fue escrito con el título de Al Azif (al azif, en árabe: "el rumor"... de los insectos por la noche, rumor que en el folclore arábigo se atribuye a djins y gules) alrededor del año 730 d.C. por el poeta árabe loco Abdul Al-Hazred, de Sana (Yemen). Se dice que Alhazred murió a plena luz del día bajo las garras de una bestia invisible, delante de numerosos testigos, o que fue arrastrado por un remolino hacia el cielo, para el caso es lo mismo.
El gran profeta, filósofo y cartógrafo Lovecraft , abunda en datos para hacer demostrar la existencia del libro. Por ejemplo, cita como uno de sus compiladores a Ibn Khallikan, erudito iranioárabe de cuya existencia nadie duda.
Hacia el año 950 fue traducido al griego por Theodorus Philetas y adoptó el título actual griego: Necronomicón.
Comenzó a tener una rápida difusión entre los filósofos y hombres de ciencia de la Baja Edad Media. Sin embargo, los horrendos sucesos producidos en torno al mismo hicieron que la Iglesia Católica lo condenara en el año 1050. En el año 1228 Olaus Wormius tradujo el libro al latín, en la que es la versión más famosa, pues aún quedan algunos ejemplares de ella, mientras que los originales árabe y griego se han perdido (o al menos eso es lo que se cree).
Reseña sobre El Necronomicón en solodelibros.


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